lunes, 12 de julio de 2010

España y sus circunstancias

Estos días en que la selección española de fútbol está en primer plano mundial, afloran esos sentimientos enfrentados e históricos que arrastra este país desde hace ya tantos años.

Ni aquel que sale bandera en mano a celebrar la victoria de la selección española es un facha, ni el que no lo hace significa que reniegue de su país. Todos los sentimientos son posibles. Bajo mi punto de vista el sentimiento hacia algo o hacia alguien es totalmente respetable y va más allá de lo que pueda poner en un papel oficial.

La diversidad de sentimientos tan opuestos en España es fruto de su propia historia, de la historia de sus pueblos, de su evolución, de su cultura, de sus conflictos y de la mala gestión de los mismos. Este país carga en sus espaldas una cruenta guerra civil y una dictadura no menos cruenta de 40 años.

Hoy los sentimientos hacia los símbolos del Estado (bandera, himno, representantes…) son variopintos. Una parte de los ciudadanos los aceptan como suyos, como símbolos de la España democrática. Pero para otra parte de la población esos símbolos representan una época oscura de este país. Y en la actualidad una España muy diferente de lo que debiera ser una verdadera democracia, sana, transparente y justa. Justa con su propia historia, lo suficientemente justa como para reestablecer los símbolos de la última España realmente democrática y el honor de las personas que lucharon por defenderla.

Yo nunca ondearé una bandera rojigualda en mi balcón, ni vibraré al oír la Marcha Real como himno nacional porqué no siento que me representen. Pero me alegro de que España gane el mundial, me alegro de que a mi país le vayan las cosas lo mejor posible, porqué de lo contrario los ideales franquistas habrían conseguido su propósito, hacer que el país sea suyo.

En mi balcón ondea la bandera republicana junto con la Senyera, y en mi cabeza imagino una España plural donde se defienda la cultura e identidad de cada pueblo y donde se permita mayor poder de decisión y autogestión para cada uno de ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario